Capacidades estratégicas: que incluyen una asistencia sanitaria reforzada, un modelo eficaz y seguro de alerta y vigilancia epidemiológica, una capacidad de detección y control precoz de las fuentes de contagio y un refuerzo de las medidas de protección colectiva
Indicadores económicos: el seguimiento de la actividad económica, la evaluación de la situación por sectores o el impacto de las decisiones tomadas son algunos de los parámetros que afectarán en el avance del plan de desescalada.
Indicadores sociales: el impacto de la enfermedad, el confinamiento y la desescalada en los colectivos sociales más vulnerables, como personas mayores, son otros de los factores que se tendrán en cuenta para la toma de decisiones.
Indicadores de movilidad: tanto dentro del país, entre municipios/provincias, como internacional, que permitan realizar el seguimiento de la pandemia, valorar la eficacia del proceso gradual de desconfinamiento y el riesgo de contagio.